No pierdas meses de preparativos! Celebra el día de tu boda plenamente!
¿Sabes de qué se arrepienten más los recién casados el día de su boda? La mayoría se arrepiente de haberse precipitado y de no haber disfrutado tanto de su gran día. ¿ Te sorprende ? A mí no. Al trabajar a menudo veo más de lo que me gustaría. Algunos novios se preocupan por cosas que están fuera de su control y se pierden los momentos más bonitos de su vida.
La verdad es que el día de la boda es el día de la novia. Por supuesto, el novio también es muy importante, pero tú eres a quien esperamos antes de la ceremonia, a quien miramos durante el primer baile, a quien la envidiamos por su vestido de ensueño y por haber encontrado a su príncipe azul. Eres el centro de atención de todos. Permítete disfrutar de estos momentos, vívelos con calma. No pienses en lo que pasará después. Sea lo que sea, llegará a su debido tiempo. Es el mismo consejo para el novio. ¿Recuerdas cuándo empezaron a prepararse para su gran día? Seguro que no quieren que un año de espera y planificación termine con una frase: «Ni siquiera disfrutamos de nuestra boda».
CONSEJO: ¿Has visto alguna vez a una reina con prisas o yendo deprisa a una reunión? Disfruta de cada paso de tu boda y hazlo SIN prisas, con la dignidad de una reina, y deja que tu novio te acompañe. Seguramente te estarás preguntando ¿cuándo dejar las prisas si tienes la agenda a tope? Es muy sencillo. Cuando veas o sepas que tus invitados te están mirando, BAJA LA VELOCIDAD DE TU PASO. Deja que te admiren y disfruten del momento contigo. Ejemplos: Has llegado al lugar de la ceremonia en carro. No bajes con prisas. Hazlo despacio y con elegancia. No corras por el pasillo o hacia el lugar de la ceremonia, aunque el padre, el oficial o el propio cortejo sean maestros del sprint. Deja que ocupen sus puestos, camina despacio, disfruta del momento, concéntrate en tus propias emociones y en el amor de tu vida que no puede dejar de mirarte. Si sigues estos consejos, te garantizo que tus fotos serán preciosas y tus invitados quedarán encantados.
Diviértanse, disfruten el uno del otro y de la presencia de sus eres queridos. Entiendo que no todo el mundo es bailarín profesional o ni siquiera le gusta bailar, pero te aseguro que el día de tu boda eso no importa. Demuestren a todo el mundo lo felices que son y compartan esa alegría con sus invitados. Creo que estarás de acuerdo conmigo en que no hay nada que cree mejor ambiente de fiesta que cuando todos los invitados salen a bailar junto a los novios. Te prometo que algunas de las mejores fotos que puedes tener de tu reportaje de boda serán las fotos tomadas en la pista de baile. Con el tiempo, las fotos más espontáneas serán las que más sonrisas y nostalgia te despierten.
CONSEJO: Pasar el tiempo separados y fuera de la pista de baile, con amigos y familia, está bien, siempre y cuando no dura demasiado y no se convierte en su pasatiempo favorito en la fiesta. Sus invitados y su fotógrafo queremos disfrutar de su presencia donde todos los puedan ver y admirar. No desaparezcan de la vista de los invitados ni uno del otro. Me imagino que no quieren que las fotos de su boda sean en su mayoría de sus invitados en vez de ustedes mismos.
Reconocen la situación: El novio y su hermano pasan quince minutos buscando una caja de vino perdida. O la novia y su dama de honor intentando averiguar qué ha pasado con la canasta de recuerdos para los invitados. Son sólo ejemplos, pero seguro que me entiendes. La cantidad de cosas que hay que hacer el día de la boda es infinita. Si recurres a un organizador de bodas, deberías estar tranquila. Si no, pide ayuda a tu familia o amigos. Por mucho que te gustaría, no podrás estar al tanto de todo el dia de tu boda. Hacer las cosas con prisas y sin un plan es la forma más fácil de tener malentendidos y estrés innecesario el día de tu boda.
CONSEJO: Si decides no contratar a un organizador de bodas, planifica con antelación y decide quién de tus amigos o familiares se encargará de las distintas actividades del día de la boda. También es buena idea designar a una persona que coordine todo y a todos. Es con esta persona, y no contigo, con quien los demás ayudantes deben intentar resolver cualquier problema que pueda surgir. Tu papel como organizador del evento debería terminar antes del día de la boda. Haz todo lo posible para que el día de tu boda sea inolvidable.
Pasan meses perfeccionando cada pequeño detalle para asegurarse de que el resultado ese día sea impecable. Se imaginan a sus invitados disfrutando de todo lo que con tanto esmero han preparado para ellos. Pero la realidad es que, como en la vida misma, habrá de todo porque todos somos diferentes y reaccionamos de forma distinta. A veces nos apetece reunirnos, otras no tanto. Esperar que cien o trescientos invitados el mismo día estén de buen humor puede ser decepcionante. No dejes que eso ocurra. Has hecho todo lo posible para que el día sea lo más especial posible. Diviértete, aunque haya alguien, incluso alguien muy cercano a ti, como tu madre o tu suegra, que se haya levantado de mal humor ese día. El día de la boda no es el momento de ponerse psicológico.
CONSEJO: Siempre habrá alguien que venga a la boda con cara de fuchi, al que no le guste la cena, que la banda toque demasiado bajo o demasiado alto, etc. En lugar de preocuparte, simplemente disfruta de la presencia de esa persona en tu boda. Al fin y al cabo, si no fueras importante para ella, no asistiría a tu boda, ¿no?