Hay sesiones Smash Cake que se sienten como una caricia al corazón, y esta fue una de ellas. Celebramos el primer cumpleaños de un pequeño príncipe con una encantadora sesión con el pastel, llena de risas, texturas dulces y… la compañía más especial: ¡su hermana mayor!
Los diferentes tonos de azul que escogimos para la decoración crearon una atmósfera elegante. Desde el pastel hasta los detalles en el vestuario, todo hablaba de armonía y alegría compartida.
Ver cómo los hermanos interactúan, cómo se miran, se ríen y se sorprenden con cada nueva sensación, convierte esta sesión Smash Cake en algo más que solo fotos: es un recuerdo doblemente emotivo. Esos momentos de ternura y juego entre hermanos serán, sin duda, un tesoro familiar por generaciones. Porque no hay nada como capturar el amor, la conexión y la magia de la infancia… especialmente cuando se comparte entre dos.
🎂 Si no sabes aún en qué consiste esta sesión o si es para ti, lee mi artículo especial donde te explicamos todo sobre la sesión Smash Cake: para quién es, cuándo hacerla y cómo prepararte. ¡Te va a encantar!
💙 Los recuerdos no se repiten, pero sí se pueden guardar para siempre💙